El Vacío del Alma y el Retorno a Dios
- César Yévenes
- 8 nov 2024
- 2 Min. de lectura
"Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh, Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo." - Salmo 42:1-2
Hay momentos en nuestra vida, en los cuales sentimos un vacío inmenso, una sensación de pérdida que ninguna cosa puede llenar por mucho que lo intentemos. Este vacío no es casualidad, es el espacio en nuestro corazón diseñado específicamente para Dios.
Este vacío en nosotros no es solamente por mera soledad o tristeza, es porque perdimos la conexión con Dios. Este vacío puede ser causado por muchos factores tanto internos como externos, por ejemplo, la rutina del día a día que nos impide tener momentos para orar, las distracciones que el mundo ofrece, nuestras heridas que aún no han sanado y nuestro propio pecado que nos impide acércanos a Dios.
¿podemos volver a estar cerca de Dios?
Claro que podemos, Jeremías 29:13 dice lo siguiente "Me buscaréis y me hallaréis cuando me busquéis de todo vuestro corazón." Es importante que esta búsqueda por llenar este vacío sea honesta, sincera y de todo corazón, reconociendo que solo Dios puede llenar el vacío y que solo es más que suficiente. Junto con esto, deberíamos comenzar a crear nuevos hábitos y un ejemplo sería el poder establecer un tiempo en nuestro día, para buscar a Dios el Salmo 88:13 dice "Mas yo a ti clamaré, oh, Jehová, y de mañana mi oración se presentará delante de ti.", para esto deberíamos poder tener un espacio, donde estemos tranquilos e idealmente sin distracciones de ningún tipo ¿y qué hacemos en durante este espacio en nuestro día? Orar a Dios, leer y meditar en su palabra, en Jeremías 29:13 dice que, si buscamos a Dios con todo nuestro corazón, lo encontraremos.
Tal vez en tu mente suene una frase similar a esta “he pecado tanto que, Dios no me perdonara” o “me da vergüenza acercarme a Dios en mi situación”. No te preocupes, Zacarias 1:3 nos dice que, si nos volvemos a Dios, él se volverá a nosotros y nos dice lo mismo en Santiago 4:8, si con esto aun no estás del todo seguro, en 1° Juan 1:9 Dios nos dice lo siguiente "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." No importa que tan sucios o que tan lejos estemos del redil, Dios mismo nos ira a buscar. En Lucas 15 3:6, nos muestra como el, siendo el buen pastor, que cuando se le perdió una oveja de sus ovejas, dejo segura al resto y fue personalmente a buscar a la que se había perdido y fue grande el gozo en aquella casa cuando volvió con su oveja perdida.
Ese vacío que podamos tener no es el final de nuestra historia, solo marca el comienzo de una búsqueda que nos llevará a la restauración de nuestra comunión con Dios, esa comunión que perdimos puede ser restaurada, y el vacío puede transformarse en un espacio donde nacerá una relación aún más profunda con nuestro Dios.
Σχόλια